sábado, 23 de agosto de 2008


Siempre cuando estamos frente a algo nuevo surgen un montón de sentimientos y emociones: excitación a lo desconocido, ansias por descubrir esa cosa o situación tan ajena a nosotros anteriormente, preguntas, dudas, miedos, temores, porque no sabemos si ello será bueno o por lo contrario malo para nosotros, porque no sabemos si nos irá mejor o fracasaremos, lo único que sabemos es que nos afectara de alguna manera y de algún modo.

Existen dos maneras de enfrentarnos a algo desconocido, una, por elección propia, cuando decidimos visitar algún lugar, cambiarnos de residencia por nuestra propia voluntad, etcétera, y dos, porque la vida no es estática y sigue su curso y en muchas ocasiones nos lleva por nuevos y diferentes caminos.Algunas personas se aferran a no dar ningún paso en ninguno de estos casos, y permanecen así por el resto de sus vidas, satisfechos con lo que la vida les ha brindado de primera mano, porque el temor de experimentar algo nuevo y tener esa incertidumbre los domina y es donde ahí surge la famosa frase: "más vale viejo conocido que nuevo por conocer" acertada en algunas situaciones y desatinada yo creo que en otras, lo complicado es discernir y saber en cual.

Como fuere, enfrentarnos a un cambio siempre es difícil porque tenemos que comenzar de cero nuevamente y en muchas ocasiones sin saber que, cuando, donde o como. Dar un nuevo paso siempre es riesgoso, pero debemos permitir dar un poco de rienda suelta a la parte de nuestro cerebro derecho, a nuestro espíritu aventurero, creativo, imaginativo y no dejarnos dominar siempre por nuestro lado racional izquierdo.

La vida es una aventura, y bien debemos embarcarnos en ella, el contacto con algo desconocido siempre nos dejará algo bueno, puede ser una enseñanza, una lección, una forma mas amplia de ver las cosas o la realidad, puedes quizá volverte un empresario exitoso, encontrar al amor de tu vida, ganar nuevos amigos o inclusive algo mejor que todo ello. Y aun viéndolo de la manera más pesimista, el hecho de haber tenido esa nueva experiencia buena o mala, ya te hizo ganar, así que no te asustes tanto ni te deprimas tanto si al igual que yo estas enfrentando algo nuevo en tu vida o para ti.

Abre aquella ventana, sal, enfréntate y toma una actitud positiva porque muchas veces ésta será la que dirija tu camino, recuerda que tu eres el arquitecto de tu propio destino y tu decidirás lo que quieras en ella. Si te pierdes, no te desanimes, pregunta, si te caes, no desistas, levántate, al fin de cuentas no olvides que jamás por muy solo que puedas encontrarte lo estarás.

"El secreto del triunfo consiste en la constancia del propósito..."


viernes, 8 de agosto de 2008